Año de cambios

Por un lado mi chico ha cambiado de proyecto (que no de trabajo, al igual que yo es consultor informático) y esperamos que sea para mejor. Por lo menos va cerquita de casa, y va para largo, como poco estará alli lo que queda de año y el año que viene. Eso facilita mucho la logística para dejar a los peques en el cole y en casa de los abuelos cuando toque. Por no hablar de que estará antes en casa, que ya se sabe lo que cuestan los desplazamientos en madrid. Ahora solo falta que vaya bien y sea interesante. Esto último lo digo, porque para variar mi chico no tenia muy claro que tipo de trabajo iba a hacer alli ... pero eso si, va de experto. Hacerme caso, ni os hagais informáticos ni os arrejunteis con uno. Y mejor no hablemos de hacer las dos cosas a la vez.

Mi hijo mayor tambien esta sufriendo muchos cambios, por un lado, el colegio, por otro, pasa de ser hijo unico a ser "el hermano mayor". Con el colegio no vamos mal, teniendo en cuenta que todos los dias tenemos un drama en mayor o menor grado, por tener que madrugar (que eso se le da muy mal, vaya al cole o no). Por otro lado, los celos empiezan a hacer estragos. Dice a todo que no, tenemos berrinches de kilo una tarde si y otra también y mas de una vez hemos tenido que rescatar al hermano de su "amor fraternal". Además, ultimamente todas las tardes nos pide ir al "bar" ... vamos, que se esta convirtiendo en un adolescente en pequeñito.

El peque ya es de por si "EL CAMBIO". Con su llegada dormimos menos, gastamos mas y babeamos a kilos. Le encantan los brazos, lleva ya un mes largo provocándonos con sus sonrisas y esta enorme. Pensabamos que era dificil, pero esta creciendo mas que su hermano. En la revisión de los dos meses ya iba con 6 kilos y 59 cm .... y esta semana le hemos tenido que cambiar la minicuna por la cuna. Asi que ya casi no tenemos sitio en nuestra habitación, y hasta que no quitemos las tomas de la noche, no pasará a compartir habitación con su hermano. Además, estamos buscando coche nuevo, porque el que tenemos para cuatro y con los viajes que hacemos, se nos queda pequeño.

Y crucemos los dedos de que no haya mas cambios, porque el siguiente es que a mi vuelta al curro, me animen mis jefes "amablemente" a despedirme. Que tal cual estan las cosas miedo me da.