miércoles, 28 de febrero de 2018

Mascotas


Las pasadas navidades los reyes magos nos trajeron una pecera. No las tenía yo todas conmigo, principalmente porque cuando yo era pequeña, mis padres compraron una pecera. Después de varios fracasos, acabo como un elemento decorativo más. Entre eso y que en mi casa lo más que he conseguido mantener vivo son gusanos de seda, pues tenía mis reservas.

No es tan sencillo, porque hay que preparar la pecera. Y no vale con llenarle de agua, no. Hay que seguir un proceso conocido como ciclado, el que durante más de dos semanas echas al agua potingues para quitar el cloro, para mantener la concentración de bacterias.

Luego hay que elegir los peces, y el problema viene cuando una familia de novatos decide confiar en un vendedor que o no tiene mucha idea o solo quiere vender peces. El rizos eligió al pez de la foto, y al vendedor se le olvidó decirnos que es un pez delicado, lento y que si lo metes con peces más espabilados no va a durar mucho. Tampoco dijo que la comida en escamas no hay que echarla directamente, sino dejarla en un vaso con agua de la pecera, dejarla hay unos minutos y dársela a los peces después.

En nuestro caso duró dos semanas y el rizos se llevó un disgusto de ordago cuando murió. Luego compramos dos peces mas, pero el rizos todavía suelta una lágrima de vez en cuando por su primer pez.

jueves, 15 de febrero de 2018

Una reflexión

A todos aquellos que piensan que las altas capacidades no existen o que aquellos que las tienen no necesitan ayuda. Pararos a mirar el número de asociaciones de familiares y profesionales de altas capacidades que existen solo en España. ¿Realmente pensáis que si no existiese un problema real para mucha gente, tendrían la necesidad de unir fuerzas y asociarse?. Ahí lo dejo y que cada uno piense lo que quiera

miércoles, 7 de febrero de 2018

Bullyng


El domingo estábamos tranquilamente en el salón, y soltó el rizos "No quiero ir al colegio". Si lo hubiese dicho en Correcaminos no le habría dado mucha importancia, pero con el peque se me encendieron todas las alarmas. Principalmente porque le encanta, al final del verano y de navidad contaba los días para empezar el colegio.

Así que tras mucho insistir, me acabo diciendo que M, un niño de su clase le pegaba (incluso un día le cogió del cuello). Cuando le pregunté que hacía el, me dijo que como corría más que el, se escondía o iba donde su hermano. El problema es que no contaba nada, y su hermano no sabía porque iba donde el. Esto llevaba pasando, por lo que pude averiguar 3 o 4 semanas. Lo peor de todo, es que no quería que se lo contará a su profesora, "porque si lo hacía iban a reñir a M".

Por descontado mandé un mensaje a su profesora. Me contestó que le había dejado atónita, ya que no habían visto nada, pero que en cuanto pudiese hablaría con ese niño y su madre ya que ese día no había ido al colegio. Aún así, ese mismo día  hablaron con el y me dijeron que si volvía a ocurrir lo dijera, pero no creían que volviera a pasar nada.

Solo tienen seis años, y ya nos encontramos con este problema. La verdad, nunca pensé que le pasaría a ninguno de mis hijos. Evidentemente al rizos le dije que si volvía a pasar, sin perder tiempo buscará a un profesor, y si no a su hermano. A Correcaminos le dije que si su hermano acudía a el, sin perder tiempo le acompañara a buscar a cualquier profesor y contarán que estaba pasando. 

Lo curioso es que me dijo Correcaminos que ayer vio jugando enero el recreo a M y a su hermano. No quiero meterme más de lo necesario, porque quiero pensar que ha sido una Chiquillada que se ha salido de madre, porque espero que durante un tiempo les vigilen los profesores y porque creo que tengo que dejar a mi hijo defenderse por si solo. Pero me da que me durante un tiempo voy a estar tanteando al rizos para ver cómo va con ese chico.