viernes, 7 de octubre de 2011

Cantajuegos: Conseguir las entradas

Nunca pensé que una actuación de los cantajuegos diera tanto de si, aunque que fuera gratuita me debió dar una pista. Cuando unas amigas me lo comentaron, pensamos que a nuestros peques les iba a encantar, así que quedamos para sacar las entradas.

Fuimos a por las entradas a un centro cultural de mi barrio, y las empezaban a dar a las seis. Como solo había 400 y iban a estar muy disputadas decidimos presentarnos allí a esperar a las 15:30. Así que recogí a mi niño grande del cole, y lo deje con su padre. Nos fuimos mi peque y yo, y cuando llegue al centro cultural no había una sola cola, pero si mucha gente pululando por allí. Así que me reuní con mis amigas y les pregunte que como iba el tema. Me contestaron que había una lista, y que ya me habían apuntado. Inocente de mi, dije, mira que bien organizados están, ven el peligro y organizan una lista ... pronto me sacaron del error, que va, la lista la había hecho los primeros que llegaron para poder sentarse un poco. Ahí se me empezó a encender la luz de alarma ... se va a liar, seguro. A todo esto, mi peque iba en el capazo, dormido como un bendito ...

Pasa el tiempo, ahí había cada vez mas gente y veo que se empieza a formar la cola. Así que nos pusimos en nuestro puesto según la lista, pero quedaba todavía hora y media larga para que empezaran a dar las entradas. Encima mi peque se empieza a despertar y a pedir su ración de teta, así que me aparte un poco, encontré un sitio donde sentarme y nos enganchamos ... pero claro, yo pensando como este no se duerma luego me veo el resto del tiempo que nos quede con el niño en brazos ... que guay. Pero no, mi peque se porto como un santo, y no se despertó hasta que volvimos a casa.

Y como no, ya empezaron a aparecer los listillos (sobre las cinco) que se enteran que hay una lista, y como ven que lo tienen crudo para conseguir una entrada, empiezan a decir que esa lista no vale para nada y a ver como pueden arreglárselas para colarse. Concretamente uno de ellos, con una cara de burro y unas bermudas que no tenían nada que envidiar a las bermudas que se llevaban en benidorm en los años sesenta ... vamos, un cuadro. Los organizadores, por fin deciden darse cuenta que se va a liar cuando se empieza a formar una segunda cola de descontentos y decidieron llamar a la policía.

A todo esto de repente empezamos a ver delante nuestro a otra con intenciones de colarse. Me dieron ganas de decirle, que si su intención era colarse, no era lo mas apropiado venir con un tinte rubio platino, zapatos de aguja que daban vértigo y un conjuntito que se lo debía haber metido a presión. Vamos, que se la veía a kilómetros. Al poco empiezan a dar las entradas, con la policía dando paso, y como no nos dio la gana que la tipa en cuestión se colara, empezamos a protestar y a decirle a la policía que esa tía acababa de aparecer. Claro, ella dijo que llevaba desde las cuatro allí, con lo que le preguntamos que como lo había hecho entonces para estar delante nuestro, que llevábamos desde las tres y media. El buen policía nos dijo que el estaba allí para que la sangre no llegara al río, y si para evitar peleas la tenia que dejar pasar, la dejaba pasar. Al final, conseguimos pasar delante de ella, y por fin nos dieron nuestras entradas. No se que paso con esa señora, pero el día de la función no la vi por ningún lado. Espero que no consiguiera las entradas.

Y guarde las entradas bajo llave, porque después de lo que nos costaron solo faltaba que se perdieran. Hace cuatro años me dicen que me meto en una de estas y digo que ni de coña ... lo que nos cambia la maternidad.

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