La cesarea

Bueno ... sobre las 9 vino una ginecóloga para ver como iba, y ni había borrado el cuello del útero ni había dilatado un solo centímetro ... así que me dijo que no querían arriesgarse a que mi útero soportara contracciones que no valían para nada y me mandaron para cesárea.
Antes de subir me dejaron darme una ducha, cosa que no fue nada fácil, porque era tan mínima el espacio de la ducha, que en cuanto me movía daba con la barriga en el mando y cortaba el agua ... y después me despedí de mi marido y nos fuimos para quirófano.

La verdad, recuerda que estaba muchisimo mas nerviosa que en la cesárea de mi hijo mayor, y el hecho de que la anestesista tuviese que hacer cuatro intentos para cogerme la vía no ayudo mucho. De hecho había dos anestesistas, la que me cogió la vía era la adjunta y sospecho que la que me puso la epidural (mucho mas agradable) era un mir ... y lo hizo de cine ..

Después de la epidural paso todo más rápido, yo ya estaba mas tranquila y me dedique a seguir con las respiraciones, mas que nada para relajarme. Siempre recordare cuando sacaron al peque, no tuvieron que reanimarle, según salio gimió un poco y ya. Recuerdo que oí la voz sorprendida del ginecólogo diciendo "pero si esta dormido" y me lo enseñaron. Después se lo llevaron y no volví a verle hasta que salí de reanimación, a las seis y media de la tarde.

La verdad que lo pase mal, no por lo que me hicieron allí, ya que no tengo queja ninguna del personal de reanimación. Me acuerdo que dejaron pasar a mi marido a la una y media de la tarde, para verme y allí me sorprendió que no le  hubieran dicho que si quería podía haber sacado al peque del nido ya que le daban una habitación temporal. Además me contó que mi madre, mi hermana, mi cuñado y mis dos sobrinos venían ya para Madrid. Pero que solo se podía quedar mi madre, ya que mi hermana tenia que volverse para Gerona al día siguiente. Según se fue empecé a llorar y no podía parar, porque mi peque se había pasado solo toda la mañana sin necesidad, porque no iba a poder ver apenas a mi hermana y mis sobris, y por como había salido todo.

Al fin  salí a las seis y media de la tarde, apenas me dio tiempo a dar un beso de despedida a mi hermana y a mis sobris. Según se fueron subió mi niño a conocer a su hermanito, me acuerdo de su carilla de sorpresa cuando decía "no habla, no sabe andar", y otra vez cuando le  daba el pecho "y luego tomo yo un poquito" ... También se asomaba cada dos por tres a la cuna, diciendo "voy a ver a mi hermanito". Pero pronto se fue a jugar por el pasillo, porque claro, el hermanito comía y dormía y poco mas ....

Y el peque, pues se engancho muy bien a la teta. Las enfermeras decían que había que darle cada tres horas para que no le bajara el azúcar, pero despertar a mi peque para que mamara era todo una odisea. La mayoría de las veces las enfermeras tenían que hacerle alguna perrería al pobre. Ahora en casa yo paso ampliamente, le doy cuando pide y ya esta ... pero eso lo contare en la próxima entrada ..