El postparto ...

Bueno, fuera de lo que ya me he quejado, no me puedo quejar en absoluto, y cruzo los dedos para que siga así. Lo único que ha quedado pendiente, y tengo que pedir hora al gine para que me lo controle, es que probablemente se me ha separado (o algo así) la musculatura del recto abdominal. Tengo que controlarlo para asegurar que como mucho, solo suponga un problema estético.

En el hospital, pues fue aburrido pero poco mas. Apenas sentí ningún dolor ni necesite nada mas fuerte que ibuprofeno y paracetamol. La compañera de cuarto y su familia fue bastante agradable y las visitas muy moderadas, tanto por parte de mi compi de habitación como de la mía. La peor parte se la llevo mi señor marido, que el pobre se paso las tres noches durmiendo en un sillón que estaba pensado para torturar al pobre ingenuo que se quedará de acompañante.

Por su parte el peque, se dedicaba a comer y a dormir, y mas lo segundo que lo primero. Allí nos decían que no los podíamos dejar sin comer mas de tres horas, por el peligro de que le diera un bajón de azúcar. Y no puedo decir que no fuera necesario, porque mi peque se pasaba horas dormido y no había manera de despertarle. Hubo una vez que estuvo mas de cuatro horas dormido, y se lo llevaron para hacerle una prueba de glucosa. Dio al limite inferior, y las enfermeras lo despertaron y consiguieron que tomara un bibi. En cuanto a la lactancia, se agarro muy bien, pero aun hacia falta darle una pequeña ayudita.

El domingo 14 paso el ginecólogo de guardia a revisarnos, y dijo que si quería podía quedarme un día mas o irme a casita. Evidentemente dije que si me dejaba, me iba a mi casita ya.´El peque salio de allí habiendo perdido solo 100 gramitos y yo, lo único que eche de menos es la cama del hospital, porque allí dormía semincorporada. En casa pase las primeras tres noches un poco mal, porque no podía ponerme de lado y dormir boca arriba me suponía que para levantarme iba a necesitar una grúa, porque yo sola no podía. Así que dormía sentada, apoyada en un montón de almohadas y cojines. Lo que suponía que al día siguiente me levantaba con dolor de espalda. Pero eso ya ha pasado, porque ya duermo en todas las posturas sin problemas, a parte de un leve tirón en los puntos internos.

El peque, aparte de tres noches que yo creo que estaba agobiado por el calor, nos dejo dormir bien (cuando digo bien, me refiero a que nos despertaba puntualmente cada tres horas). Cada vez ha ido pidiendo menos bibe y hoy ya llevo un día entero en el que no le he dado un solo bibe, solo teta. Además, he empezado a darle por la noche la teta tumbada, poniendo el churro que compre para la lactancia de barrera para que el peque no se caiga. Así que una vez colocado, el se sirve solo y yo descanso sin peligro que por dormirme se me caiga de los brazos. En cuanto al peso, con una semana ya había ganado 150 gramos (3750 gr) y el único traspiés, fue una conjuntivitis que ya esta solucionada.

Quedan algunas cosillas mas por contaros, pero creo que ya lo dejaré para una última entrada.