miércoles, 28 de septiembre de 2011

Mi niño grande

Ultimamente os he contado muchas cosas de mi embarazo, mi peque y ahora me apetece dedicarle una entrada solo a mi niño grande.

De bebe, fue lo que una vecina mía llamaba "niño trampa", es decir, tan tan tan bueno, que te engañaba para que fueras a por el segundo. Desde el segundo día de vida, dormía seis horas seguidas y comía como un cosaco. No tuve falta de sueño, incluso se acostumbro a que cuando se despertaba por las mañanas, tras darle el bibe, le metíamos en nuestra cama y dormía un ratito mas. Fue la envidia de todas las mamas cercanas a nosotros.

Según fue creciendo, fue mostrando su carácter, y mucho. Es un niño introvertido, muy vergonzoso. Le cuesta mucho relacionarse y hacer amigos nuevos. Pero una vez que se siente a gusto, le gusta llevar la voz cantante y salirse con la suya. Aparte tiene mucha imaginación, y la muestra en sus juegos. Mas de una vez le he estado observando a escondidas, solo para ver las historias que se monta con sus juguetes, en las que cambia el tono de voz según que coche o muñeco este hablando.

Desde que soltó su primera palabra que no fuera papa y mama ("árbol", fue en navidad), no ha parado de hablar. Me encanta su inocencia, la manera en que te habla de cualquier tema. Lo mismo te cuenta su día en el cole, que te explica que los niños tienen colita y las niñas rajita (Eso se lo soltó a su yaya sin venir a cuento, supongo que algo les contarían en la guarde).

No es muy efusivo dando besos (excepto con su hermano, que agobiadito lo tiene), pero siempre tiene en mente a sus amigos y a su familia. Da igual el trastazo que se de, no llora casi nunca o se le pasa rápido, pero lo pasa mal si ve llorar a sus amiguitos. Le encanta acercarse a su hermano y darle besitos y esta impaciente por jugar con el (mas de una vez hemos tenido que rescatar al peque). Y hace unos días, casi se pone a llorar cuando una vecina le dijo en broma "Me voy a llevar a tu hermanito".

Es extremadamente cabezón, no se si es cosa de la edad, pero como se empeñe en algo nos cuesta dios y ayuda quitárselo de la cabeza. También es muy meticuloso, todos los dias me hecha la bronca porque he aparcado el coche mal. Que conste que para el aparcarlo mal, es que no este paralelo a la acera y haya mucha distancia de esta al coche. Eso si, no recoge sus juguetes aunque le maten, porque tenemos que ayudarle (no tiene morro ni na).

Pero a mi niño no lo cambiaria por nada. No cambiaria las mañanas en las que se viene a nuestra cama según se levanta, ni nuestros momentos de charla, ni las veces que jugamos juntos, ni nuestros momentos en su cama justo antes de dormirse ... es mi niño ...

1 comentario:

Silvia dijo...

¡Qué lindo es! Leyendo tu descripción me ha enamorado. ¡Enhorabuena por tu niño grande!