Estábamos en casa de mis padres, saliendo ya para volver a casa. Iba mi hijo mayor con un llavero en una mano y una motito del tamaño de su dedo meñique en la otra. Para el que no lo sepa, el angelito tiene tres años y medio. Conversión entre mi chico y mi hijo mayor:
Padre: ¿Quieres llevar la maleta?
Hijo: Papa, ¿Cuantas manos tengo?
Padre, con cara de asombro: Pues dos, hijo, dos
Hijo: ¿y no ves que las tengo ocupadas?, papa, no puedo llevar la maleta ...
La que nos espera . . .
1 comentario:
Jajajaj te meas con el peque...
Publicar un comentario