El peque ya tiene ocho meses. Cada vez esta mas espabilado, es un niño tranquilo, muy alegre y, en compatación con su hermano muy poco dormilón.
Durante el dia apenas duerme tres siestas, la primera de hora y media y las otras dos de media. Por la noche, suele despertarse un par de veces, pero se engancha a la teta y nos dormimos enseguida.
Es como el gato con botas, cuando quiere algo te mira fijamente, te sonrie, empieza a dar palmitas, balbucea, y solo si todo eso falla, empieza a berrear.
Tambien nos ha salido comilón, la teta le encanta, los pures (incluso los de pescado) los devora. Además, cuando nos ve comer se vuelve loco. Ya casi no le engañamos con los trozos de pan y fruta que le damos. Y en cuanto ve un yogur se tira a por el, y eso que no los ha probado nunca.
Aparte, nos tememos que este tampoco va a gatear. Va a pasar de jacer la croqueta a andar. Ya lleva un tiempo que solo quiere que le pongamos de pie. Incluso si coloca bien los pies y tiene un buen apoyo, se sujeta solo.
Y este es mi niño.